Las balas que vos tiraste van a volver
- Rebel
- 18 mar 2018
- 2 Min. de lectura

En estos momentos críticos de la historia de nuestro país, donde la pena de muerte ya no le antecede un juicio, si no la mera decisión de una fuerza de seguridad, (que para colmo es alabada por el Presidente de la Nación) nos encontramos con un nuevo caso de gatillo fácil:
Facundo Alexis Ferreira, un pibito de barrio.
Facundo Alexis Ferreira, amigo de sus amigos.
Facundo Alexis Ferreira, amado y contenido por su familia.
Facundo Alexis Ferreira, fanático de jugar a la pelota.
FACUNDO ALEXIS FERREIRA; porque aunque todos los medios lo eviten, nosotros nunca vamos a dejar de decir su nombre.
Nosotros si vamos a politizar este caso. Porque no es casualidad. No es un error. No era un delincuente. Es una de las violencias sistemáticas que viven los pibes de parte del Estado. Y no me refiero solo a las agresiones físicas, el vaciamiento a la educación pública, la falta de oportunidades, los recortes en salud, eso también es violencia hacia el pueblo. A Facundo le tocó esto, la manifestación más evidente del desprecio a la vida del más humilde.
Pero aunque haya mucha gente cómoda opinando en el sillón de su living, preguntándose: "¿qué hacia un niño tan chico en moto a esa hora?" también estamos nosotros, preguntándonos ¿por qué carajo el nombre y el apellido del policía no esta en todos lados? ¿por qué carajo alguien que pagamos con nuestros impuestos para que supuestamente nos proteja, balea a un nene de 12 años?
A nosotros esta no se nos va a escapar, no vamos a dejar que Facundo muera.
Porque siempre va a estar vivo. Pero no en las justificaciones de los desalmados, ni en el desprecio de los llamados “pro-vida”, ni en los oídos sordos de los medios masivos de comunicación, ni en la irresponsabilidad del Estado.
Vos Facundo, vivís en el grito de lucha. Vivís en la emotiva carta que te hizo tu abuela. Vivís en el corazón de todo aquel que le hicieron creer que su vida valía menos por su condición social.
Ahora tu rostro, tu nombre, que sean bandera por la búsqueda de justicia social.
Texto por Meri Otero.
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