El Deseo
- Rebel
- 27 feb 2018
- 2 Min. de lectura

Se desea lo efímero, se quiere lo que a sabiendas es eterno. Entonces desear no es querer, tampoco se puede querer desear, muchas veces se desea aunque uno no quiere, ¿Sera que realmente deseamos las cosas que deseamos? ¿O solo deseamos desear por la nostalgia y la melancolía que nos viste el mundo? El presente tan cargado de sucesos, la modernidad que nos orbita y enloquece, ¿y nosotros? Corriendo, como siempre. Entonces el deseo tal vez sea el desesperado arraigo a una alegría ida, o mas bien a las esquirlas de un mundo que se nos desvanece y que con mucho esfuerzo intentamos construir. Pero también puedo desear a futuro, ¿es que realmente deseo eso que quiero que venga, que me abrace y complete? O lo que deseo es no ser yo, porque no me entiendo y deseo escapar en realidad, pero ¿deseo o quiero escapar? Debería decir que quiero, ya que seria una salida eterna, lejana quizás minúscula pero real, accesible a estos ojos errantes, observadores del fuego. Pero es que mientras más la busco, más se gasta este cuero, más se curta esta sangre que hierve sin miedo, que parece que no viviera aquí. ¿Entonces yo deseo algo realmente? ¿Deseo porque escapo? ¿Deseo porque quiero cambiar? ¿Adaptarme? ¿Sobrevivir? ¿Deseo porque no me amo o porque me amo tanto deseo encontrar el verdadero fluir de mi existencia? Te quiero y te deseo te dije, ¿es posible? Si, te deseo porque en cada beso hay una despedida, en cada caricia un escape de mi piel con tu piel, te deseo porque estamos cambiando y mañana ya no sé si tus ojos me seguirán buscando entre este bosque de gente, entre tantos frutos y tan poco tiempo que resisten nuestros cuerpos. Y te quiero también porque sé que siempre vas a estar acá, y no me refiero a tu forma fugaz, tampoco a tu nombre que mi memoria puede burlar por el dolor, si no a que te quiero porque en la experiencia me complemento y vos vivís en mí, y cuando mi carne sea solo el aliento de los árboles y mi nombre un eco en la memoria de los queridos, me iré con mi espíritu a otra parte, y vos acompañándome. Que el deseo se transforme en la confianza al porvenir, no la desesperada huida, las noches cada vez duran menos y la idea incesante estruja los sentidos, solo queda hoy y transformar.
Texto por DerKo.
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